Hablar de La Legión es hablar de modernidad, de vanguardia, de maniobra, de capacidad de adaptación; pero sobre todo es hablar de disciplina, de sufrimiento y dureza, de compañerismo y de un espíritu de cuerpo perfectamente reconocible, que distingue a sus unidades y a sus integrantes de cualquier otra de nuestro Ejército y aún del extranjero. Y esto precisamente es lo que refleja Nobleza Adquirida.

A lo largo de los 100 años de historia de La Legión, podemos diferenciar tres fases. Los primeros escritos e imágenes que encontramos, hacen referencia a la Guerra de Marruecos, y acusan un estilo muy romántico, propio de la época. En una segunda fase correspondiente a la Guerra Civil, nos llegan documentos contaminados en ocasiones de aspectos ideológicos no esencialmente legionarios. Y finalmente la fase moderna, en la que nos encontramos con esa Legión que ha estado presente en todos los conflictos bélicos militares de la historia contemporánea y en todas las misiones exteriores de las Fuerzas Armadas Españolas. 

Esta realidad actual de La Legión ha sido crucial para que muchos españoles empezasen a verla de forma renovada, apreciando el valor de una institución siempre dispuesta a darlo todo por los demás, bien sea arriesgando la vida en representación de nuestro país en misiones internacionales, acudiendo a sofocar incendios en el monte, limpiando chapapote en las playas de Galicia… y en estas fechas en la operación Balmis, ayudando a la población en la lucha común contra el Covid-19.

El Credo Legionario, de obligado cumplimiento por todos sus miembros, es lo que realmente hace destacar a La Legión del resto. Es un código con unos valores castrenses muy marcados; es en esencia una especie de tratado filosófico, una filosofía de vida. Se inspira en reglas de la más pura moral e iguala en su práctica a todos los hombres, sin separaciones ni privilegios de casta ni edades y los hermana con los mismos ideales sin diferenciar razas ni creencias. 

Es la base espiritual de La Legión, la guía de conducta y la forma de vida del legionario. Es un código prodigioso y extraño, que resulta humano a fuerza de ser severo y duro. Hace que los que visten ese uniforme se sientan comprometidos entre ellos por un sentimiento de unidad con los valores que desprenden sus espíritus y transforma a quien los posea en un ser diferente al resto sin lugar a dudas.